Qué puede tener que ver nuestro paso por las islas Pangkor y la mejor serie de todos los tiempos? Nada, obviamente. Seinfeld se definía como «un show sobre nada» y eso fue precisamente lo que hicimos en Pangkor: NADA.
Y del mejor show, a la mejor banda. No podemos menos que agradecer a The Velvet Underground por el clásico tema de 1969 que dedicaron a lo que fue nuestra visita a la dulce nada de Pangkor en 2018 (?):
Pangkor, el destino menos esperado
No estaba en nuestros planes ir a la isla. Ir nuevamente hacia el norte? Ilógico, como casi todo lo que decidimos. Más adelante contaremos porque, pero lo cierto es que dejamos Ipoh en bus y tras 2 horas llegamos a Lumut. Luego, 15 minutos de caminata hasta el puerto, 45 minutos de lancha hasta la isla Pangkor y de allí, otros 15 en taxi hasta nuestro hotel (frente al mar porque Dany es floja, ya lo saben).
Nos alojamos en el noroeste de la isla, casi sin referencias y con pocas expectativas. Qué nos depararía ésta ciudad de playa, además de una calle central asfaltada y un par de puestos callejeros? Muchas veces es así, cuando uno está sin ilusión es cuando más disfruta los resultados.
La combinación perfecta?
Colón descubrió América, los hinchas de River el verdadero amor y nosotros, Nipah Bay, el lugar donde está la combinación perfecta de temperatura del agua, velocidad de viento y ubicación del sol. No nos creen? Un agua verde que es lo suficientemente templada para que siempre den ganas de entrar y no sea incómodo salir. Un aire que corre a toda hora, refrescando el ambiente pero que jamás molesta. Y finalmente, un Luis Miguel Rey Sol que sale a nuestras espaldas, brinda un clima perfecto todo el día y cierra con relajados atardeceres en el horizonte, a las 1930hs, con puntualidad inglesa.

Teníamos sillas, reposeras y hamacas. Mucha comida y poco WIFI, qué más podíamos pedir?
Agenda no laboral
Con todo lo que contamos, detallar nuestra actividad diaria sería casi innecesario. Desayuno, almuerzo y merienda en la playa, ducha en el hotel y cena en algún puesto cercano. Nada más. En serio. Casi una semana así? Si, claro. Pero no fueron a otra playa? Hicieron alguna excursión? No alquilaron una moto siquiera? No, no y no. Ah, un rato lo dedicamos a mirar «hornbills» (calaos), el ave típica de la isla.

Esto sí, si nos hubiéramos quedado más días… tampoco habría cambiado nuestra agenda.
Bonus Track: recomendación para los que vengan
No dudamos que tras leer esto habrá hordas incontenibles de turistas desesperados por imitarnos (?). Por eso, va un consejo de viajero amigo: cuidado con los monos. No, de verdad. Se ríen? Los monos bajan al atardecer y roban a los turistas distraídos (comida, bolsos, cámaras, lo que puedan).
A nosotros nos siguió una banda y se tiraron sobre el bolso de Dany. Zafó justo y pudo huir. Lo se porque llegó muy agitada al lugar donde yo me había escondido tras haber corrido más rápido que ella.
Ahora si, hacia el sur
Prometemos que está vez será real. No más cambios hasta irnos de Malasia. Nos espera un largo viaje hasta Johor Bahru, donde tramitaremos la visa para Indonesia y luego unos días en Melaka.
Hasta que eso suceda, pueden regalarle algo a sus ojos con más fotos de Dany acá y acá.