Vie. Dic 8th, 2023

Si Peters Sellers hubiera ido a Malaka, su fiesta no hubiera sido un paso de comedia sino un recuerdo de un evento tan imborrable como bizarro. Como nosotros si estuvimos, lo podemos contar. No todo, porque se sabe que lo que pasa en Malaka, queda en Malaka…

Rickshaw recorriendo el casco histórico de Malaka

Y para acompañar este posteo, nada mejor que el tema dedicado por Pink a las famosas fiestas religiosas chinas que se realizan en Malaka:

Malaka, la ciudad que salió de una coctelera

Qué sale si mezclamos una medida portugesa, otra holandesa y una inglesa? Y si a eso le agregamos una buena ración de religión musulmana con una pizca de inmigración china? Bata bien, sirva en copas altas y disfrute de Malaka. Sirvalo con mucho hielo, porque en la ciudad hace un calor infernal.

Única parte de la ciudad con sombra…

Fundada antes del 1400 por un rey de Singapur, se convirtió rápidamente en un importante referente de todo el comercio entre Japón, India y China. Esto origenes aún pueden verse en sus habitantes. Cerca de 100 años después, es invadida y dominada por Portugal, a la que no le resultó nada fácil ser un gobierno católico de occidente en un territorio mayoritariamente musulmán.

Como comercialmente tenía su atractivo, tras varios esfuerzos, cayó bajo dominio holandés en 1641. Y como lo exige el reglamento (?), se convirtió en colonia inglesa iniciado el siglo XIX, hasta 1941 que fue invadida por Japón con motivo de la segunda guerra mundial. Recién tras el final de esta guerra logró la independencia.

Dominio portugués, holandés e inglés. Malaka (o Malaca) pasó por todo y se quedó con algo de cada uno. Recorrimos este patrimonio histórico según la Unesco, y descubrimos una historia rica y ecléctica reflejada en cada paso dado, a la vuelta de una esquina cualquiera.

Casco antiguo

Como muchas ciudades coloniales, quiénes ejercen el poder se alojan lo más cercano posible a la costa y hacen crecer la ciudad desde allí.

Y Malaka no es la excepción. Un río divide su origen y alrededor de este se distribuyen sus edificaciones históricamente más importantes.

Nos encontramos con arcos chinos en las fachadas, edificaciones administrativas holandesas y descubrimos que los ingleses habían realizado obras de ingeniería que aún estaban vigentes.

Religión para todas, todos y todes (?)

Si la religión es el opio de los pueblos, en Malaka tienen para invitar a todos. Templos chinos, hinduistas, católicos. Ideal para los fanáticos del rezo, siempre hay un templo abierto. De hecho, asistimos a una ceremonia en un templo chino que combinó música y procesión. De las más bonitas que nos tocó en este viaje.

Si algo puede resumir la histórica convivencia de esta ciudad, es encontrar una cuadra donde se alojan tres antiguos templos, uno de cada religión. No comparten creencias y eso no genera conflictos. Lastima que les llevó más de 300 años darse cuenta.

Los Ocho Inmortales y Los Dos En El Camino

Qué mejor que conocer un lugar? Conocerlo durante una festividad. Y qué lo supera? Que incluya comida. Dicho esto, queda claro que tras nuestra comilona presencia en un evento de estas características, ya podemos abandonar Malasia con el estómago lleno la conciencia tranquila.

Podríamos mencionar la increíblemente abundante y sabrosa comida a la que fuimos invitados, pero preferiríamos destacar que lo hicimos en pos de la integración cultural y no por un mero interés epicúreo.

Ofrendas de todo tipo, fuegos artificiales, quema de muñecos gigantes mientras simulan arrojar dinero. Fascinante, magnético. Hay imágenes que atestiguan el momento. Bailes y música. Impresentable. También hay registros lamentablemente.

Fuimos de los pocos que bailaron? Probablemente. Los únicos turistas presentes? Seguramente. Los únicos sobrios? Indudablemente. Los que más comieron? Incuestionablemente.

Nos quedamos con la calidez que mostraron para integrarnos y contarnos sobre lo que estábamos presenciando (un homenaje a uno de los ocho dioses inmortales). Para vivir estás cosas es que uno viaja, pequeñas anécdotas que se agigantaran y convertirán en grandes historias con el paso del tiempo.

Bonus track: Si lo sabe cante / te lo sabes? Cantalo!

Malaka tiene en Jonker Walk la típica peatonal donde los fines de semana se agolpan tanto turistas como locales, para pagar comida con sobrepecio y comprar lo mismo que en otros lados pero con valores inflados.

Nada muy destacable o que no hayamos visto tantas otras veces… con excepción del escenario para hacer karaoke. Va solo una pequeña y maravillosa muestra:

Más que oído musical, esta gente no tiene vergüenza.

Y así se fue otro mes

Dejamos Malaka para pasar por Johor Bahru, retirar nuestro pasaporte (esperemos que con visa para Indonesia por 60 días!) y al día siguiente partir hacia Singapur. Cerramos la etapa malaya. Un mes donde pasamos por el calor de Ipoh y el frío de Cameron Highlands. Fuimos de una ciudad como Kuala Lumpur a una selva como la de Taman Negara. Estuvimos en islas en el este como Perhentian, y en el oeste como Pangkor. Cualquiera diría que no hay similitudes entre cemento, arena, verde, gris, frío o calor. Para nosotros si hay un denominador común: la pasamos maravillosamente bien.

Chau, hasta Singapur.

Para los que quieren más, las fotos y fotos de Dany.