Mié. Sep 18th, 2024

En la exitosa película de Barbie (si, hay películas de Barbie) que da nombre a este post, la blonda princesa se comunica con los animales y descubre un plan para apoderarse del reino. En una suerte de homenaje clase B, el reino es Gokarna, los animales son solo vacas y la Princesa es Dany. Dos de tres no esta mal. Qué dos ? Elijan ustedes, yo no quiero dormir a la intemperie.

Cuentan las leyendas que durante aquella famosa gira india de Frank Sinatra, se emocionó al encontrar un lugar tan increíble, al punto que le dedicó una canción. Pero «Gokarna, Gokarna» fue un fracaso rotundo hasta que Frankie «Old Blue Eyes» se dio cuenta que con un simple cambio, todo rimaba. Y así nació este clásico:

Cuando se desoye al destino

Buscamos y buscamos, pero no conseguíamos ir a Gokarna desde Udupi en bus. Nos indicaban que agencia vendía pasajes, pero no la encontrábamos. Fuimos de un lado al otro, parecíamos la bola de un flipper.

Donde muchos otros ven mensajes del destino, nosotros desafíos a superar. Conseguimos pasaje en tren. Algunos lo definirán como prueba de nuestra voluntad inquebrantable, otros como una sólida muestra de la boludez humana que se esfuerza en ignorar las advertencias de un ser superior.

No se porque nadie se anima a viajar conmigo

Cómo recorrer 175kms en India en 8 horas ? No, caminando es más rápido. Siga estos pasos: tome un tuk tuk (esas motos con acoplado atrás) hasta la estación de tren. Llegue 2hs antes de la supuesta partida del tren, así se da el gusto de esperar 2hs adicionales por una demora que jamás explican. Viaje 4hs, preguntándose como pueden demorar 4hs para hacer 175kms. Llegue al anochecer a una estación en el medio de la nada, descubra que el hotel queda a 14kms y que los pocos tuk tuks que hay, están todos arreglados para cobrar lo que quieran o invitarlo a ir caminando.

Gokarna es primer mundo

Cuando uno piensa en hotelería de valor elevado, automáticamente piensa en Londres, Paris o Gokarna. Y si no es así, debería. Los precios de los hospedajes resultaron increíblemente altos. Eso si, ninguno está bien ubicado. Paradójicamente los más cercanos a las playas son los de menor precio pero también los que carecen de aire acondicionado y baño privado (y occidental).

Nuestro hotel era nuevo, con una habitación muy confortable y una vista despejada. Pero quedaba casi en la cima de un cerro, no servían ningún tipo de comida, carecía de transporte cerca y lo peor… sin wifi. Que no se malinterprete, estaba cerca de todo, pero incómodamente cerca.

Allá vamos…

Y que es «todo» en Gokarna ? Pueblo y playas, al menos lo que vimos nosotros.Y por lo que encontramos en estos días, las incordios relatados previamente no fueron importantes. Otro check en verde para nuestro viaje.

Humildad hippie chick

Si no hubiera turistas, hubiéramos dicho que es un clásico pueblo indio, donde para ver gente hay que ir a los templos y que se debe caminar mirando el piso para no pisar ningún regalo de los animales sagrados que deambulan libremente.

Casi como la peatonal Florida

Pero no. A esto que se mantiene inalterable, se le agregan turistas de largo plazo más que temporáneos como nosotros, europeos cansados de tener todo resuelto en sus países, que buscan la verdad de la vida o la palabra divina de Sri Tesacotuplata. Por eso, hay pocos hospedajes y con valores que nos sorprendieron.

Independientemente de esto, el pueblo casi no tenía nada para ofrecer más que un restaurante y alguna tienda de comestibles. Para los días que estuvimos nosotros fue suficiente, hasta nos pareció chulo (perdón, hace rato que quería utilizar esta palabra que leemos en los blogs españoles).

Playas que van mejorando

Mangalore nos dio algo que no daba para mencionar como playa. Udupi tenía a Santa Isabel que destacaba por sus formaciones rocosas más que por la playa en si, pero fue un upgrade en función de lo anterior. Y Gokarna ? De la mano de Om y Kuddle, siguió en franco ascenso.

Gran clima, arena limpia y fina y un agua con temperatura casi perfecta. El Mar Arábigo no tendrá el mejor color, pero no deja de sorprendernos por lo demás.

Nos sentimos muy cómodos, con algún restaurante para comer, sin paradores de playa pero con sombra de la vegetación, lo cual le da un toque selvático y agreste que también tiene su encanto.

Tras extender nuestra estadía para poder ir a otra playa, llamada «Paradise», descubrimos que la única forma de llegar era caminando unos 10kms en la selva. Era eso o tirarnos sin hacer nada en Om. Nuestra elección ? La pudieron ver en las fotos de Paradise. Qué no hay ? Por eso…

Otra de las tierras prometidas

Ya desde antes de partir para este viaje, nuestro amigo Derick nos insistía con visitar Goa. Y la decisión de volver a India, en parte estuvo motivada para cumplirle el sueño (así de magnánimos somos). Finalmente, partimos de Gokarna hacia Goa para intentar descubrir el porque de la fama de este lugar, al que para destacarlo dicen «no parece India». Mérito extraño si los hay.

Nos despedimos con el aviso de siempre: si no llegaron desde las fotos de Dany, no se las pueden perder acá y acá.