Ya sabemos que vendrán las correcciones: «Los Beatles eran de Liverpool y eran Fab 4, no Fab 2». Estamos en 2023, ya nadie recuerda a esos muchachitos. Además Dany y yo somos la generación de Bizarrap y Peso Pluma (?). OK, ni una cosa ni la otra, pero no mezclemos. Paseamos por Liverpool, la ciudad que con más de 800 años no merece ser solo recordada por ser cuna de Los Beatles. También fue sede del Concurso Eurovisión 2023 🤷♂️. Y volvimos a las andadas perrunas en Ormskirk, donde nos (re)encontramos con los verdaderamente fabulosos.
Liverpool la gris
Podríamos decir que la opacidad de nuestro título se refiere a lo difícil que es rastrear el origen del nombre de esta ciudad. Fue por la cantidad de pájaros («liver») que se juntaban o por ser sede de una entidad financiera del mismo nombre ? No lo sabemos, de hecho no hay nada confirmado. Pero cuando embarcamos en Sofía con 35 grados y aterrizamos en Liverpool con 16 y lluvia, sabíamos lo que nos iba a deparar la ciudad famosa por su puerto. Y no en vano, a mediados del siglo XIX casi la mitad del comercio mundial pasaba por allí.
Qué vimos en esta ciudad que además de destacar por la música, fue pionera en la utilización de Ferrocarriles, buques de vapor transatlánticos, tranvías municipales y trenes eléctricos ? Gracias al clima de mierda Gran Bretaña, volvimos a usar abrigo y paseamos por Albert Dock que mezcla gastronomía y museos. Como la historia es lo nuestro (?) recorrimos el Museo Marítimo que detalla la importancia y el crecimiento de los muelles en Liverpool así como la participación naval inglesa en las diferentes guerras. Nuestro segundo museo fue el de la ciudad, donde vimos la historia desde otro costado (y muy divertido). Fútbol, TV, cine y cultura que forjaron el molde de la Liverpool que conocemos ahora.
También recorrimos Mathew Street, que gracias a The Cavern aun le da de comer a todos los comercios de la zona. Muchos aprovechan para usar ligeras variaciones del nombre y cazar turistas desprevenidos. Tan común como los barrios chinos alrededor del mundo (y el de esta ciudad no es diferente).
Como somos muy creyentes, dedicamos tiempo a lo religioso (Dany cree en los ángeles y yo en San Ramón). Como tradicional, la Catedral de Liverpool y su torre de más de 100mts de altura. Seguimos con la futurista y casi extraterrestre Catedral Metropolitana y cerramos con la Iglesia de St. Luke, parcialmente derruida pero que mantienen en pie como homenaje a las víctimas de la segunda guerra.
Con Liverpool terminamos nuestra extensa etapa de descanso oficialmente iniciada en Grecia, y nos movemos tan solo unos 20min en tren para llegar a Ormskirk. Ahora si, a trabajar.
Ormskirk la húmeda
Si hay algo que caracteriza al Reino Unido, es que llueve en todos lados hay cientos y cientos de pueblitos, todos similares, todos alcanzados por el tren, lo que les permite estar todo el tiempo conectados. Salvo cuando hay huelga ferroviaria, lo cual sucede cada vez más seguido. Ormskirk es uno más de estos pueblos. Un pequeño centro con una peatonal donde hay feria los fines de semana, más pubs que gente y casitas sacadas de un cuento que bien podría sitiarse en el 1800. Y en mayor o menor medida, Ormskirk respeta esta lógica británica.
Pero por qué caimos en este pueblito ? Porque nos esperaban Roscoe y Teddy, a quienes habíamos conocido en Hebden Bridge, probablemente uno de los lugares más lindos que vimos en este país. Su nueva casa no estará en un lugar tan pintoresco pero es mucho más bonita que la anterior. Y como buena casa inglesa, con jardín… eso si, mucho no lo disfrutamos porque tuvimos el afamado «british weather». Sol, lluvia, viento, sol, llovizna, sol, lluvia fuerte. Todo, en intervalos de pocos minutos. Y todo el día 🥺. Todos los días 😡.
Pero la verdad… poco nos importó. Volvimos a algo que nos entretiene, en lugares que nos gustan y con actividades que Dany ama. Casi dos semanas de paseos por el campo, comida caserísima (que extrañábamos un montón) y sidra de barril, porque no todo es trabajo en esta vida (?).
Seguimos nuestro viaje en ascensor
No, no es nuestro método de transporte. Pero cuando vemos el plan que tenemos y que nos obligará a ir de arriba abajo varias veces, nos damos cuenta lo boludos que somos flojo que estuvo la organización. Próxima parada, varias horas hacia el norte.
Mientras Dany sigue contando lo suyo, nosotros nos subimos a un tren. Para nosotros, el tren es un viaje en si mismo más que un medio para ir de un lugar a otro. Es un viaje dentro de otro viaje. A nuestro juego nos llamaron ! Chau, hasta el próximo posteo.