Mechamos cultura y aventura. Historia y mito. O no, según Dany que sostiene que William Shakespeare y Robin Hood fueron igual de reales. Stratford Upon Avon y Nottingham ciudades referentes tanto para el escritor que hizo de su historia un mito como para aquel que usaba el bosque de Sherwood como guarida y desde allí convertió su mito en historia. Hacemos frente a la llovizna, sol y lluvia en este eterno loop climático que se llama Inglaterra y nos perdemos en dos vidas de película.
Nottingham, a lo vampiro con Robin Hood
Ya pasamos por ciudades que tienen lo suyo y también aprovechan algún blockbuster cinematográfico para capturar turistas, como Gloucester con Harry Potter, pero seguramente ninguna se acerque a Nottingham y su usufructo de Robin Hood. Circuito armado, placas contado por donde habría recorrido, a quienes podría haber desvalijado en pos de ayudar a los necesitados de Nottingham.
Por qué todo en potencial ? Porque dan a entender que quizás haya sido una figura real, pero no tienen pruebas fehacientes. Pero estas demostraciones fácticas no son necesarias para Dany que visitó emocionada la iglesia donde seguro se casaron Lady Marian y el forajido más amado. Ese que que sin dudas juntó a su banda de hombres alegres («Merry men») para combatir las injusticias escondiéndose en el bosque de Sherwood. Más precisamente dentro de un roble gigante que aun existe y fue la guarida del muchacho de calzas verdes. No, Green Arrow es un héroe de DC. Tampoco Linterna Verde, otro de DC. Si, seguimos hablando de Robin Hood. Que detalle, tres tipos de calzas verdes y son héroes pero las llego a usar yo y Dany me tilda de viejo vergonzante.
Pero no todo es sobre Robin Locksley (luego devenido en Robin Hood) y el Castillo de Nottingham en esta ciudad ubicada geográficamente casi en el centro de Inglaterra. También nos deleitó con su variada arquitectura, que arranca por el 1100. Desde el clásico City Hall ubicado en Queen Street, hasta los señoriales edificios de la King Street. Un casco histórico con High Pavement y Friars Lane como principales puntos y millones de pubs. Se supone que «Ye Olde Trip To Jerusalem», antes llamado «The Pilgrim» es el pub más antiguo del país. Al menos es uno más de los que se arrogan este mérito y dicen estar repartiendo «ales» desde 1189.
Entre los pendientes quedaron las cuevas, declaradas patrimonio histórico. Hechas en base a arenisca (sandstone), material maleable y resistente a la vez, al punto que se decía que cualquier persona podía hacerse un hogar a base de pico y pala.
Una marcha del orgullo, a lo inglés
Si en nuestros respectivos países imaginamos una marcha del orgullo, lo primero que se nos viene a la mente es caos vehicular. Gente agolpada gritando. Y lógicamente la policía repartiendo golpes a cualquiera que se acerque. Bue, quizás exageremos un poco pero sirve como contraposición para lo que nos tocó ver. Tráfico cortado, sin reclamos de los conductores, gente prolijamente ubicada a los bordes, aplaudiendo, sacando fotos o solo observando. Y la policía, cortésmente pidiendo respetar las distancias. O desfilando, porque había representantes dentro de la marcha mostrando que la diversidad es aceptada también allí.
Stratford Upon Avon, unos verdaderos adelantados
Cervantes, Melville, Poe, Kafka, Larsson. Qué tienen en común estos escritores ? Murieron sin poder saborear las mieles del éxito. En su época, fueron desconocidos por la mayoría. No vivieron la merecida fama que les llegaría luego. Este no es el caso del William Shakespeare, quizás el escritor más importante en lengua inglesa. Nació y murió en Stratford Upon Avon pero su renombre no conoció fronteras. Y sus conciudadanos, ni lerdos ni perezosos no esperaron mucho para hacer uso de esta fama.
El cadáver aun estaba tibio cuando se sucedían los homenajes e inauguraciones de monumentos. A más de 400 años del punto final en la historia de quien escribiera obras como Romeo y Julieta, Rey Lear u Othello, entre otras, la ciudad vive en una constante rendición de homenaje a quien de estar vivo, seguro hubiera sido autor de otro clásico: «boca, moriste en Madrid«.
Todo Shakespeare pasa por Stratford Upon Avon. Fue bautizado en la iglesia de la Santísima Trinidad, estudió en la Stratford Grammar School y hasta se casó con su vecina, 8 años mayor, Anne Hathaway. Perdón, Anne Hathaway.
En su vida, el ídolo local fue escritor, actor, propietario de un teatro y odiado por sus pares al buscar testaferros para sus propiedades y abusar de su fama para convencer a los políticos de turno para recibir beneficios. Las malas lenguas dicen que su muerte estuvo vinculada a un excesivo afecto por las bebidas espirituosas, pero como su obra además de prolífica fue exitosa y su imagen beneficiaba a la ciudad, el tiempo acallaría todos los rumores. La Royal Shakespeare Company establecería en Stratford su teatro, se sucederían los festivales, homenajes y el tiempo traería infinidad de turistas ávidos de historia y deseosos que un chispazo de su genialidad se refleje en un aburrido blog.
Costó, cumplimos, seguimos
Desde el año pasado veníamos intentando visitar Stratford Upon Avon y por un motivo u otro, debíamos posponerlo. Esta vez, ni los paros ferroviarios pudieron con nuestro ímpetu. La combinación literaria con Nottingham dotó a esta parte de nuestro viaje de un mix cultural y aventurero casi perfecto. Ahora, basta de jarana y a seguir con las cosas importantes (?). Será momento de pasar tres semanas en una ciudad universitaria, una que ya recibió a figuras de la talla de Darwin, Newton, Hawking y ahora se vanagloriará de tener a estos Dos En El Camino.
Como siempre, sigan a Dany y esperen sentados lo que viene. Próxima parada, Cambridge. Chau, hasta el próximo posteo.