Mié. Sep 18th, 2024

El 4to Soda Stereo, el 5to Beatle, el Stone olvidado. Qué tienen en común ? Nadie los conoce (a diferencia de los que ganaron la final en Madrid, que nadie los olvidará). Pero volviendo a los primeros, fueron casi famosos. Casi estrellas. Casi, pero no. Algo similar sucede con Streatham o Preston. Podrían tener el rutilante glamour de las ciudades que tienen a minutos de distancia. Aprovechar la gloria de las históricas luces de esos emblemas. Pero no. Son casi Londres y casi Liverpool, están ahí, se las puede tocar… pero al mismo tiempo son inalcanzables. La fama no deparó un lugar en la historia para ellas pero eso no nos desalentó y cual incansable grouppie de una banda desconocida, no dejamos pasar la chance de decir presentes.

Dónde teníamos que ir ? Seguro es por acá ?

Streatham y un dudoso orgullo

La  avenida principal de esta ciudad, la High Road, es presentada a pecho inflado por sus vecinos como una calle histórica. Se pueden remontar al 1068 y ya hay referencias en los libros de este camino de casi 3kms de extensión. Lo que seguramente olvidarán mencionar los lugareños es que en 2002 el Comité de Urbanismo Británico la nombró «la peor calle del Reino Unido» por el tráfico, los baches y el peligro. Hoy es hipster, coqueta y verde. Y la otrora peor calle se transformó en un incesante desfile de tiendas y bares. Destaca Streatham Common, un parque ideal para dar un paseo, hacer un picnic o simplemente relajarse al aire libre. Claro, si Streatham Common no quedara en Inglaterra, donde llueve 367 días al año.

Por qué decimos que es Londres pero no lo es ? Está dentro de la ciudad, pero en el borde, casi afuera. Se conecta con transporte público pero lleva un buen rato hacerlo. Tanto nos desalentó la distancia que ni nos tomamos el trabajo de ir a los puntos turísticos tradicionales (aunque ya habíamos estado antes, incluso en este mismo viaje).

Y si es así, qué fuimos a hacer a Streatham ? A esta altura del partido, ya es tan obvio que no haría falta aclaración.

Dos hermanos por aquí

Freddie y Gentry, el de 11 años y el de 11 meses fueron nuestros anfitriones y con quienes pudimos disfrutar del afamado verde de esta parte de la ciudad. Uno está grande y casi no hace nada. El otro es chico y hace por los dos. Para el Libro Guinness: le tiramos la pelota 76 veces y las 76 veces nos la regresó. Al final decidimos abandonar porque si fuera por el, aun estaríamos haciéndolo.

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Preston es como estar en casa

Dejamos Streatham, cruzamos Inglaterra hacia el norte y nos asentamos en otra casi ciudad. Podría ser Leeds, Manchester o Liverpool si lo hubiera querido, pero no… fue Preston. No importa la cercanía de esta ciudad del Condado de Lancashire con sus hermanas mayores, la fama no le llegó como a ellas.

Podríamos hacer todo un posteo sobre la ciudad… pero ya lo hicimos. Uno de nuestros lugares preferidos, donde más cómodos (y queridos) nos sentimos. Lugar que además, cuando el tiempo ayuda, nos permite estar al aire libre mientras vemos las plantaciones de frutas y verduras (que en algún momento serán parte de nuestro menú).

Dos hermanos por allí

Al igual que en Streatham, el cuidado fue por duplicado. Nuestros ya conocidos Billy y Charlie (y Ella, la gata, pero no cuenta porque hace su vida y solo pasa a saludar), probablemente los perros más feos afectuosos del viaje, siempre siguiendo a Dany cual sombras (especialmente Billy) y cuidando que ningún perro se nos acerque. Considerando el tamaño rata, me hubiera gustado saber que harían si los dejamos cerca de los perros a los que tan ofuscados les ladraban, marcando territorio.

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Seguimos la ruta conocida

Pasó Streatham, lo siguió una larga estadía en Preston y llegó el momento de armar la mochila y volver al camino. Pero uno conocido. Hacemos una escala previa en la playa por unos días (no es broma) y luego, camino a otro sitio en el que ya estuvimos, para una nueva etapa de un par de semanas fijos.

Venimos con demora en el blog y no es precisamente por exceso de trabajo, pero siempre está Dany para seguirnos de cerca. Mientras tanto, nosotros seguimos soñando con estar, alguna vez, en todos lados, en algún momento. Chau, hasta el próximo posteo.