Mié. Sep 18th, 2024

Cuando cerramos la etapa que incluyó Leicester, Coventry y Tamworth, pensamos que el último paso que nos quedaba difícilmente sería tan perfecto. Lindos lugares, clientes ideales y boca perdiendo una final. Qué más podíamos pedir ? El sprint final en Reino Unido que incluyó Hull, Glasgow y Ardersier, salvo lo de boca, estuvo al mismo nivel.

Hull, donde lo descubrimos

Quién diría que alguna vez iríamos a un lugar llamado Kingston Upon Hull a conocer la feria más antigua del mundo ? Pocos, probablemente. Y quién se hubiera animado a predecir que retornaríamos a ese mismo lugar ? Nadie, seguramente.  Ni el más fanático de los vecinos de Hull. Lo decimos porque hasta ellos se sorprendían cuando comentábamos que era nuestra segunda visita.

En nuestro anterior paso hablamos sobre esta ciudad portuaria en el este de Yorkshire. Fue fundada en el siglo XII por monjes, y su desarrollo ha estado estrechamente ligado al comercio marítimo y la pesca. Y como casi todo por estos lados, contó con un rol destacado durante la Revolución Industrial y la Segunda Guerra Mundial.

Repetimos nuestros paseos por el centro histórico y hasta nos animamos al frío polar del puerto con tal de decirle a otros turistas «Ah… no vieron el puerto de Hull ? Se perdieron lo mejor !». Nos sigue quedando pendiente ir al acuario submarino (y si hay una 3ra visita seguramente seguirá pendiente, porque será famoso pero no nos interesa) y ver el puente colgante de Humber. Tengan en cuenta que estuvimos solo dos semanas, no nos alcanzó el tiempo (?).

Recomendaríamos a otros turistas pasar por Hull ? Claro que si, se come barato recorrer nuevos caminos enriquece.

Una sorpresa llamada Priscilla

Que Dany se reconozca como «la loca de los perros», no es ninguna novedad (aunque creo que «de los perros» está de más). Que se la pase repitiendo que no le gustan los gatos, tampoco es una noticia. Pero que nuestra pequeña clienta de Hull nos haya roto los esquemas y cambiado el paradigma, si es sorpresa. A la vejez, descubrimos las ventajas de un gato.

Lo primero a destacar, los gatos requieren menos cuidados. Eso significa más tiempo libre para nosotros (y sin cargo de conciencia, lo que no ocurre cuando abandonamos un par de horas a cualquier perro). En el caso de Priscilla, se sumó que si bien no jugaba como un perro, si pasaba tiempo con nosotros y hasta se dormía sus siestas sobre alguno. Le gustaba jugar y mirar televisión.

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Por mi parte, aunque a Dany le duela, si estuviéramos en la disyuntiva en el futuro entre cuidar un perro o un gato, mi voto está cantado. Los felinos corren con ventaja.

Glasgow, una parada intermedia

Dejamos Inglaterra y tras un largo viaje, llegamos a Escocia. Decidimos que nuestra escala previa antes del destino final fuera repetir Glasgow. Qué lejos parece estar aquella primera incursión por aquellas tierras ! Cuantas ciudades y países se sucedieron desde entonces ? Una de los primeros lugares allá por Abril de 2022, uno de los últimos en Noviembre de 2023. Muchas cosas cambiaron… pero seguimos sin entender el acento de estos tipos. Realmente, creemos que no es inglés. No importa lo que digan, no les creemos (ni les entendemos).

Repetimos visita a la Catedral y la necrópolis (a Dany le fascina el «turismo morboso»), así como recorrimos Merchant con sus negocios y cafés donde obviamente no nos sentamos. Eso si, lo que no tomamos de café lo nivelamos con sidra. Mandato familiar, sepan entender.

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Tres días bien aprovechados para refrescar nuestros recuerdos, al punto que nos quedamos con ganas de hacer un nuevo paso por Edimburgo, otro lugar que vimos en lo que parece haber sido otra vida.

Ardersier, donde lo confirmamos

El viaje hasta Ardersier desde Glasgow ya justificó la visita. Verdes de película, casitas desperdigadas en las alturas, castillos que aparecían de la nada y animales pastando en medio del sol, lluvia y arcoíris. Eso si, hay que verlo rápido porque antes de las 15hs ya es de noche 🤷‍♂️.

Para dar contexto podríamos decir que Ardersier está escasos kilómetros de Inverness, donde está el lago Ness, pero preferimos hacernos los cool y contar nuestro paso por este pueblito sin dar pistas así no se llena de turistas (?).

Ardersier es un pueblo pequeño y pintoresco ubicado en la costa noreste de Escocia. La historia dice que hay evidencias de asentamientos humanos desde la Edad del Bronce. En el pasado, Ardersier tuvo una base naval importante durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, que desempeñó un papel crucial en la defensa costera británica. Hoy, como todos saben, se lo conoce por ser el lugar donde se casó Helen Mirren y porque Tilda Swinton suele pasear sus perros por la costa. Todo esto motivo suficiente para que Dany pase dos semanas sin dormir, mirando por la ventana a la caza de Helen y Tilda. Perdón que sea tan informal, nosotros los de Ardersier somos afectuosos con nuestros vecinos.

Que hay para hacer en este pequeño pueblo, además de no ver nunca ballenas o delfines en la playa y resbalarse con el hielo del piso ? Bueno, pasear y pasar. Pasear por el Fuerte George y pasar frío. Es un lugar tranquilo y rural, por lo que gran parte del encanto radica en su belleza natural y conexión con la historia escocesa.

Y si no era suficiente con estar entre famosos (?), navidad y nieve. Qué más podía pedir Dany como despedida ?

Inverness, la capital de los Highlands

Pese a nuestras múltiples ocupaciones (?), nos hicimos un espacio para ir a ver la ciudad famosa de esta parte de las tierras altas escocesas. No nos encontramos con el instagrameable Nessy, pero al menos vimos el Castillo y la Catedral. Y como El Barba estaba de nuestro lado, nos tocó un día en el que pudimos caminar sin convertirnos en el Yeti (ni caernos).

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Las dudas que despejamos

Aquello que se había planteado como un dilema en Hull con Priscilla, se resolvió en Ardersier con Murphy y Chester. Menos libertad, más responsabilidad, pero mucho más divertido hacerse cargo de perros. O de estos, que no se creían perros.

Hubiera sido genial tener un clima primaveral para poder ir más lejos con estos pequeños clientes pero pese a pasar mucho tiempo adentro, no incomodaron en absoluto. A mi, digo. A Dany que se encargó de ellos, ni idea, habría que preguntarle.

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Todo concluye al fin…

Nos ponemos melancólicos y apelamos a la letra de una canción que probablemente nadie de los que lea esto, salvo Dany, va a entender. Más de 150 días en el Reino Unido llegan a su fin y con esto, toda una etapa de viaje para los Dos En El Camino. Un ciclo increíble que se cierra y que aun no podemos creer. Todo lo que vimos, todo lo que vivimos. Si yo no fuera argentino, diría que no se si lo merecemos.

Nada de lo que se ve acá se compara con lo que sube Dany (sabemos que guarda lo mejor para otros), así que a visitar su cuenta. Mientras tanto, como estamos musicales, recordamos que andar nuevos caminos hace olvidar el anterior y partimos en busca de nuevas aventuras. Próxima parada, Lisboa. Chau, hasta el próximo posteo.